Este año se cumple el quinto aniversario de la invasión de EE.UU a Irak. Las razones por los cuales el ejercito norteamericano invadió a este país del medio oriente, son harto conocidos. La fabricación y producción de bombas nucleares para fines bélicos por el gobierno islámico de turno, la peligrosidad que representaba para la débil democracia, la dictadura de Saddam Husein, el vasto arsenal de reserva de petróleo acumulados en Irak, la preocupación de la comunidad mundial por los acontecimientos de germinación de terrorismo global. Por supuesto este ramillete de razones vacías no tuvieron asidero ni legal ni racionalmente. Se ha demostrado en la actualidad que Saddam Husein, no era el personaje endiablado que todos los ciudadanos del mundo debíamos odiar. A la luz de la realidad, estos odios mundanos era un producto de los medios de comunicación a esferas interglobales. No se ha encontrado con grado eficiente desde el punto de vista jurídico, la interconexión entre la dictadura de Husein y la producción de armas nucleares. Toda vez que S. Husein fue antaño un buen aliado en la región de la guerra contra Irán. La guerra del golfo, sirvió para consolidar la alianza entre EE.UU e IRAK. Posteriormente este binomio político, no tuvo la suerte que si tienen otros países aliados históricos.
El consejo de seguridad dentro de la ONU, no pudo hacer casi nada, para bloquear la invasión. Por lo tanto el concurso y el desempeño de la entidad supranacional, quedó perforada por la decisión unilateral de los EE.UU. Desde allí hasta nuestros días la ONU, sigue en el camino debilitado. La ONU, pudo ver como EE.UU invadía sin la respectiva resolución. Entonces el mensaje era que ninguna nación del mundo, podía interponerse en el derrotero del afán imperial de la nación más poderosa del planeta. Por así decirlo, EE.UU no invadió solo el medio oriente, sino que lo hizo con el apoyo de muchas naciones como, Inglaterra, España, Francia, etc, que luego se tuvieron que retractar frente a la humanidad. La guerra contra Irak, ha costado ya varias muertes de soldados y sobretodo de civiles inocentes. La llamada redemocratización en el medio oriente es de por sí, un retroceso vil y execrable. También le ha costado a los EE.UU varios miles de millones de dólares. La invasión a Irak, es sin duda parte de una estrategia de la política exterior norteamericana, una política dura cuya característica pasa inexorablemente por la intervención en la comunidad por medio de la guerra como deporte. Los halcones y neocons son los principales asesores de Bush, son ellos quienes propugnan una despreocupada iniciativa por la guerra y por considerar a la diplomacia como un síntoma de fragilidad. Hace pocas horas D. Cheney y el propio Bush, han declarado que la invasión a Irak es un éxito rotundo, y que la comunidad internacional, no tiene por que tener miedo a los enemigos del mundo occidental.
El tema, sin dudas, será parte de la agenda política, entre republicanos y demócratas
El consejo de seguridad dentro de la ONU, no pudo hacer casi nada, para bloquear la invasión. Por lo tanto el concurso y el desempeño de la entidad supranacional, quedó perforada por la decisión unilateral de los EE.UU. Desde allí hasta nuestros días la ONU, sigue en el camino debilitado. La ONU, pudo ver como EE.UU invadía sin la respectiva resolución. Entonces el mensaje era que ninguna nación del mundo, podía interponerse en el derrotero del afán imperial de la nación más poderosa del planeta. Por así decirlo, EE.UU no invadió solo el medio oriente, sino que lo hizo con el apoyo de muchas naciones como, Inglaterra, España, Francia, etc, que luego se tuvieron que retractar frente a la humanidad. La guerra contra Irak, ha costado ya varias muertes de soldados y sobretodo de civiles inocentes. La llamada redemocratización en el medio oriente es de por sí, un retroceso vil y execrable. También le ha costado a los EE.UU varios miles de millones de dólares. La invasión a Irak, es sin duda parte de una estrategia de la política exterior norteamericana, una política dura cuya característica pasa inexorablemente por la intervención en la comunidad por medio de la guerra como deporte. Los halcones y neocons son los principales asesores de Bush, son ellos quienes propugnan una despreocupada iniciativa por la guerra y por considerar a la diplomacia como un síntoma de fragilidad. Hace pocas horas D. Cheney y el propio Bush, han declarado que la invasión a Irak es un éxito rotundo, y que la comunidad internacional, no tiene por que tener miedo a los enemigos del mundo occidental.
El tema, sin dudas, será parte de la agenda política, entre republicanos y demócratas
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